La invasión de sargazos en las zonas turísticas se ha convertido en una de las principales preocupaciones que enfrenta la industria sin chimenea dominicana, según ha indicado el presidente de Asonahores, Joel Santos, quien sostuvo que pese a los inconvenientes de este fenómeno, la ocupación hotelera promedio del país se mantiene actualmente en 85%.
“Esta es una de las principales preocupaciones que nos afectan, al igual que a la región, y comienza a generar preguntas sobre la capacidad de continuar trayendo clientes”, manifestó el titular de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana.
Santos advirtió que este fenómeno puede generar un impacto negativo en el crecimiento del sector turístico en el corto plazo, porque afecta la percepción de calidad del producto, es decir, el país como destino turístico.
Esto podría ocurrir porque aunque la invasión se viene presentando de forma intermitente cada verano, la cantidad que ha llegado este año sobrepasa con creces los volúmenes que aparecieron en 2014, 2015 y 2016.
“Este año ha roto todos los récords. Estamos afrontando la mayor cantidad de sargazos que hayamos tenido”, afirmó el empresario turístico a El Día.
El problema puede venir a futuro, si se multiplican las quejas de los viajeros que no han podido aprovechar al máximo sus vacaciones, como ha ocurrido en la zona este, principal polo receptor de turistas.
Según Albania Martínez, vicepresidenta de la Asociación de Acuáticas del Este, empresa que agrupa los negocios que ofertan los servicios de actividades y deportes marinos, el daño ha sido grande. “Tenemos muchas quejas de los clientes, porque los botes algunas veces se detienen en pleno mar hasta limpiarlos para que puedan volver a arrancar”. Fuente: Areacoa
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